¿Y a quien no le gustan los puertos de montaña?. Este para mí ha sido desconocido hasta ahora, sorprendiéndome por su altura -1800m. aproximadamente- y vistas. Intenté en anteriores ocasiones llegar a coronarlo, pero la nieve acumulada junto con el hielo me hicieron abandonar.
En el lado norte la subida es mortal entre un bosque de hayas autóctonas y el pequeño embalse. El último tramo se caracteriza por que la vegetación no soporta tanta altura -no hay tanta repoblación de pinos- y sólo podemos ver vegetación tipo matorral y hierbas.
En el lado sur tenemos un gran pinar de repoblación bastante espeso. Caben destacar también las vistas de las sierras aledañas. Entre medias, podemos hacer rutas a pié, siempre sin hacer fuego.
Por último, aparecen pequeñas poblaciones con gran encanto por su construcción de teja negra y amabilidad de sus gentes.
Espero que disfrutéis de las fotos que acompaño, saludos a todos.
