No es santo de mi devoción ir a levante en verano ni en Semana Santa, son viajes que me provocan mucho estrés debido a la procesión de vehículos en las carreteras (os recuerdo que suelo hacer 50.000km/año).
En ocasiones he observado cómo mi coche se para a la altura de La Roda y ya no arranca, llamo al mecánico y me comenta que es el momento y carretera equivocados. Además, hay una cosa que no puedo evitar: prefiero ser yo el conductor en cualquier viaje. Esto se debe a varios motivos: seguridad, economía y rapidez; la eficiencia de un viaje. Es comprensible que mi responsabilidad "eficiente" es más complicada que en un viaje por trabajo en un día laboral. También hay que tener en cuenta que no es lo mismo ir solo que ser cuatro, más aún si una de las personas comenta en distintas ocasiones que no soporta el coche (si no vamos en avión es por tema económico). Esa es la razón final a un viaje de éstas características: mi pensamiento respecto a que se me hace muy difícil hacer un viaje a Almería siendo seguro, económico y rápido, porque saliendo demasiado pronto perdemos en seguridad debido al "madrugón" del conductor; saliendo a cualquier hora perderemos economía y rapidez. Aún recuerdo un viaje a Vera - Almería en Semana Santa del 2007 que tardamos el volver 12 horas e iba la misma persona que odia el coche, u otro viaje -cuando uno era más joven- a San Juan, Alicante en Semana Santa saliendo el miércoles a las 22:00 y por culpa de unos atascos monumentales, de unos perros que iban en el otro coche, y de que había que ir pegados, tardamos ¡8 horazas! (recuerdo al final tener que tomar los dos conductores bebidas energéticas para poder soportar un miércoles de trabajo más conducir hasta las 6:00a.m.). En aquella ocasión mi paciencia evitó un descuartizamiento lírico al otro conductor y organizador.
Pues bien, dicho todo lo anterior, he de decir que este viaje a Mojácar fue placentero a la ida y vuelta. Además tuvimos la fortuna de tener buen tiempo, nos pudimos bañar en el mar y en la piscina el viernes y el sábado en varias ocasiones, mientras en casi toda España no pudieron salir las procesiones. Éste es mi tercer viaje a Almería y aquí dejo unos recuerdos.
Día de la llegada, jueves, 12:30:
Desde la habitación, jueves, 15:45:
Paseando por el puerto de Garrucha ( en el hotel teníamos pensión completa):
Playa de Marina de la Torre, Mojácar, jueves, 20:15:
Desde el hotel, amanecer el viernes, 6:30:
Una hora más tarde:
Playa de Marina de la Torre, Mojácar, viernes 10:30:
Mojácar pueblo, bonitas cuestas, jueves, de 18:30 a 20:15:
Nuestro grupo de hotel:
Amaneciendo el sábado:
Piscina del hotel, sábado a las 12:40:
Mirador de la Gargantilla, Cabo Gata-Níjar, sábado a las 19:30
Faro y torre de Mesa Roldán:
