Pues sí, gran noticia. Una fuente fidedigna anuncia que tras el gran crecimiento inmobiliario en España, se ha llegado a la situación actual de 25.000.000 de viviendas en España con una población de 45.000.000 aproximadamente, algo insostenible.
Esto se traduce en que muchos pisos en venta no se venden fácilmente en grandes poblaciones; el crecimiento habido desde 1998 al 2008 ha generado una "pelota" que, como mínimo, ya no se infla más. Por lo tanto, la no adquisición de viviendas construídas motiva que la bajada de precios de las viviendas sea la única opción en caso de que queramos vender.
Finalmente, muchos sectores estarán implicados, desde cementeras y ladrilleras hasta inmobiliarias, pasando por arquitectos,constructores de puertas, griferías, armarios, etc.
Podéis consultar datos relativos a la población en http://es.wikipedia.org/wiki/Demograf%C3%ADa_de_Espa%C3%B1a
La vivienda es un caso complejo, y más para los españoles, que lo consideramos un bien de primera necesidad (me refiero a tenerla en propiedad, frente a otras opciones).
ResponderEliminarPorque siempre la vivienda costará todo lo que se pueda pagar por ella. Es así de simple. Antes costaba X, pero los tipos de interés estaban al 15%, así que una hipoteca para esa casa "barata" te costaba al mes lo mismo que ahora. Los tipos de interés fueron bajando hasta el 2%, es decir, teníamos más margen para pagar la casa, así que los precios subieron y subieron y subieron.
Toca ya mismo un reajuste de precios. ¿Por qué?. Porque muchísima gente se ha quedado ya fuera del mercado, directamente, no pueden comprarse una casa. Los precios bajarán hasta que esas personas estén en condiciones de endeudarse a lo bestia pero puedan comprar.
Es elasticidad pura, ¿Cuánto puedes pagar, señor comprador? Pues exactamente eso es lo que vale una casa.
De hecho yo no soy partidario de "intervenir" el mercado, es decir, intentar bajar los precios artificialmente. Pongamos que ponen las hipotecas a 100 años. Eso permitiría a gente entrar. Pero los precios subirían hasta quedarse igual que antes.
Es como si, pongámonos soñadores, el gobierno le diera 5 kilos a todo el que se compre una casa nueva; inmediatamente, todas las casas pasarían a costar 5 kilos más, hasta que de nuevo las casas llegaran a costar todo lo que una persona puede pagar.
El FMI dice que los precios van a bajar un 20%. No creo que sea tanto, porque existe una demanda latente muy gorda que sostendrá los precios, pero seguro que un 10 o 15 sí que baja. El problema es que ahora se detendrá la construcción y las casas nuevas pasarán a ser un bien escaso y de nuevo, caro.
Yo creo que las casas buenas y que todo el mundo quiere (nuevas, céntricas, bien comunicadas, en ciudades con demanda) no van a bajar apenas, y los fistros y pelotazos no los va a querer nadie y se van a hundir (casas de +40 años, extrarradio o en provincias, junto con segundas residencias y playa y demás).
Joer qué rollo que he soltao :oD
Ah! Y 25M de viviendas para 45M de personas no es en absoluto desproporcionado. Hoy las familias son más bien pequeñas, 4 personas de media. Hay muchísimas unidades familiares unipersonales, gente que vive sola por propia convicción.
ResponderEliminarY piensa el típico caso de aquella persona que tiene su casa en la que vive, un apartamentito en la playa que no alquila en invierno, y la casa del pueblo que heredó de sus padres. Eso son 3 en una sola persona, y no digo que todo el mundo tenga esa suerte, pero no es un caso raro.
@Ale. Estoy bastante más de acuerdo en tu primer comentario. Para mí es una necesidad el agua y no nos la ponen a precio del petróleo, una vivienda es parecido.
ResponderEliminarCon respecto al segundo comentario, habría que diferenciar las viviendas en propiedad 100% de las que todavía son del banco más que del que las está pagando, los alquileres -algunos privados-, etc.
Mientras no se equiparen sueldos con precios tal como pasa en otros países de Europa, aquí se seguirán aprovechando unos pocos a costa de muchos; una realidad que está incluso en juzgados.
Un constructor te levanta desde un edificio hasta un barrio y se lo vende a un segundo para quitarse del medio, generándose en ese momento un encarecimiento.
Finalmente, muchos de los que han invertido en bienes inmuebles con las hipotecas no tienen la culpa, aprovecharon la bajada de intereses pero ahora el piso en que invirtieron TODOS sus ahorros ya no es lo que era y el banco no les va a bajar su hipoteca, al fin y al cabo es como cualquier inversión donde arriesgaron el capital del banco.
Todo esto me recuerda un poco a Forum Filatélico: hacemos viviendas que luego nadie puede/quiere comprar, dando este resultado que está empezando.
Humm... Las viviendas nadie "las pone caras". La vivienda es un bien de mercado, así que es el propio mercado quien fija el precio. Si están caras es porque la gente las compra. Si nadie comprara las viviendas caras, les bajarían el precio, es tan sencillo como eso.
ResponderEliminarSi especularan con el precio del agua (cualquier día puede pasar), ya nos buscaríamos maneras de no comprar agua, y conseguirla de otras formas. Entonces bajaría. Es exactamente lo mismo. Sólo que nunca ha sucedido, pero no lo descartes.
En cuanto a que la intermediación encarece los precios, por supuesto. ¿Cuál es la alternativa? Que cada cual nos construyamos nuestra propia casa, no hay mejor manera para acercar más el productor del bien al consumidor del bien. Que cada cual cultivemos nuestras propias frutas, así no hay distribuidoras que encarezcan los precios. O que funcionemos de manera más local y menos global, es decir, en tu barrio hay una vaquería y le compras a él la carne, ojalá pudiera ser así, pero con lo que te gusta a ti la ternera gallega y argentina seguro que no renuncias a ello :oD.
En lo que sí que estoy de acuerdo es que en el país hace falta mucha cultura financiera, y que la gente sepa a qué se arriesga cuando contrata un producto como puede ser una hipoteca de tipo variable...
Cierto, la gente arriesga capitales con los ojos cerrados, sobre todo cuando se junta la ignorancia con la codicia.
ResponderEliminarTambién es cierto que para arriesgar hay que perder un poco de miedo, pero esto es harina de otro costal...